Divorcio en Ferraz
La guerra ha estallado en Ferraz, sede del PSOE, y no sólo porque Pedro Sánchez y Susana Díaz, que nunca se han tragado, hayan decidido escupirse a la cara. La cosa va más allá y es una historia de rencores, con extra de Tomás Gómez, en la que, como en todo divorcio, los que sufren son los inocentes militantes.
Pedro se atrinchera en que él “ha sido el elegido por las bases del PSOE” pero lo que no parece que no quiere saber este Neo con hoyuelos es que elecciones hay muchas, incluso generales que se avecinan las terceras. Si bien los militantes afines siguen defendiendo la valía de Pedro Sánchez, el electorado (que somos más) le da la espalda. Susana, por el contrario, cuenta con mayor respaldo de sus electores en Andalucía y siempre podría jugar la baza de la mujer a lo Hillary Clinton.
Lo más turbio del asunto no es que el PSOE haya puesto el ventilador en marcha, que Susana para no ensuciarse lance a la presidenta del partido contra el secretario general y se alíe con otros enemigos de Sánchez como Tomás Gómez, que en su día aupó al Sánchez a la secretaría general para poco después tener que “atrincherarse” en la sede de los socialistas madrileños para intentar que este no lo expulsara. Gómez, como Roma, “no paga a traidores”.
Lo peor es que en la familia socialista estacrisis denota una clara falta de ideología, liderazgo y una necesidad de regeneración que puede suponer el principio del fin que otros como el PP disimulan con más fortuna y gracejo.
Es difícil que hoy alguien envidie a Pedro Sánchez, el propio secretario general odia estar en su pellejo y por fin parece consciente de que su futuro depende de lo que se decida hoy en el comité federal. Ayer ya empezó a admitir su más que probable derrota y la posibilidad de dimitir que no contemplaba a principio de esta seman, según sus declaraciones en el programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser.
Dicen que tras la tempestad llega la calma pero sigue habiendo nubes negras en el cielo de Ferraz y no amaina, hasta Felipe González se siente decepcionado con la actitud de Sánchez y echa más leña al fuego.
Por suerte, quedan socialistas prácticos como Josep Borrell que pide que se centre la prioridad de este comité federal en llegar a un acuerdo sobre la posición que debe asumir el partido para la formación de gobierno.
Finalmente, parece que alguien mantiene cierta lógica en la casa socialista porque lo que realmente afecta a todos, militantes o no es si el PSOE se abstendrá o volveremos a la urnas por tercera vez en diciembre.
Cómo crees que responderán los barones a semejante crisis de liderazgo?
Espero que surjan “hombres de estado” capaces de tomar “decisiones de estado” que es lo que necesitamos para terminar con esta situación de gobierno interino que está lastrando la economía y paralizando el país.
Respecto a esto soy muy pesimista. Lo más sensato que he oído estos días lo ha dicho Borrell y no lo veo liderando el resurgir del PSOE.
No tiene edad pero lo que tenemos no tienen madurez suficiente para tomar decisiones de Estado